AUTOR: Kerstin Gier
FECHA DE PUBLICACIÓN: 2010
NÚMERO DE PÁGINAS: 360
-Sipnosis-
En casa de Gwendolyn Sheperd nada ni nadie es del todo “normal”, empezando por su excéntrica (¡y cotilla!) tía abuela Maddy, que tiene extrañas visiones, pasando por Lucy, que se escapó de casa hace 17 años sin dejar rastro alguno... Y para acabar, también está Charlotte, su encantadora y (rabiosamente) perfecta prima, quien, según parece, ha heredado un extraño gen familiar que le permitirá viajar en el tiempo. Pero un increíble secreto está a punto de salir a la luz: la portadora del misterioso gen para viajar a través del tiempo no es Charlotte, ¡sino la propia Gwen! Ella es, en realidad, la duodécima (¡y la última!) viajera en el tiempo y se dice que cuando su sangre se una a la de los otros once viajeros, se cerrará el misterioso “Círculo de los doce”. Para obtener más información, Gwen deberá viajar al pasado y por suerte o por desgracia, no lo hará sola: la acompañará el undécimo viajero en el tiempo, el arrogante, atractivo y sarcástico Gideon, con quien va a vivir algo más que una peligrosa carrera a través del tiempo…
-Resumen-
Gwendolyn es una chica de 16 años con una familia diferente. Cada generación engendra una chica con el poder de viajar en el tiempo. En la de Gwendolyn todos creen que es su prima Charlotte y desde pequeña la entrenan para que se sepa defender cuando viaje al pasado. Un día estando en clase Charlotte comienza a sufrir los síntomas de la primera vez que se viaja en el tiempo(dolor de cabeza, mareos..) y Gwendolyn la acompaña a casa. De allí se la llevan a casa de otra familia igual que la suya pero con herederos del sexo contrario. Mientras que todos están pendientes de Charlotte Gwendolyn comienza a sentirse extraña, siente un revuelo en la barriga como el que se siente al caer en una montaña rusa y de repente...desaparece.
Cuando vuelve a aparecer está en la misma calle donde se había esfumado, pero de hace más de 500 años. Como no sabe que hacer, se dirige a la puerta de su casa y llama al timbre, con la esperanza de que alguna antepasada suya la resguarde pero en el momento en que la puerta se abre vuelve a desaparecer y a aparecer delante de su puerta en el año 2010.
Viaja tres veces más en el tiempo hasta que se decide pro contárselo a su madre y juntas van a la casa donde han llevado a Charlotte a registrar a Gwendolyn en el Cronógrafo, un instrumento que registra la sangre de los viajeros en el tiempo y los envía al año que ellos deseen. Este registro se lleva a cabo porque, según la leyenda, al registrarse la sangre de los 12 viajeros en el tiempo se descubre un gran secreto.
A cada viajero se le atribuye una piedra preciosa y una nota musical, Gwendolyn es el Rubí, la última del círculo.
Ópalo y Ámbar forman el primer par,
Ágata canta en sí, del lobo el avatar,
dueto - ¡Solutio! - con Aguamarina.
Siguen poderosas la Esmeralda y la Citrina,
los gemelos Cornalina en Escorpión,
y Jade, el número 8, digestión.
En mi mayor: negra Turmalina,
Zafiro en fa se ilumina.
Y casi al mismo tiempo el Diamante,
11 y 7, del León rampante.
¡Projectio llega! Fluye el tiempo,
Y Rubí constituye el final y el comienzo.
-Mi opinión-
Me ha gustado mucho. Es una historia diferente, muy bien contada y con personajes espectaculares. Llega un momento en el que no sabes de que parte ponerte y salen misterios de todos lados.
Prácticamente no hay amor pero todo el rato estás esperando que pase algo entre los protagonistas pero también hay celos que mantienen este tema entretenido.
No me ha gustado la escritura. No es que esté mal escrito, sino que está visto desde el punto de vista de Gwendolyn y la autora la ha puesto demasiado infantil para tener 16 años. Tampoco quiero la típica personaje que piensa mucho en chicos y tiene sentimientos exagerados, pero con esta protagonista se ha quedado muy corta.
Otra cosa del libro que creo que no me ha gustado es que prácticamente no se cuenta nada,es decir, es un libro introductorio pero para serlo hay demasiadas páginas.
Aun así no pierde el ritmo y todo lo que cuenta es interesante.
-Puntuación-
<<Si estuviéramos en una película, al final el malo sería quien menos te esperaras. Pero, como no estamos en una película, yo apostaría por el tipo que ha tratado de estrangularte.>>
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