Todo el mundo odia a Yoko Ono, de Andres Barrero

TITULO: Todo el mundo odia a Yoko Ono

AUTOR: Andrés Barrero

FECHA DE PUBLICACIÓN: 2014

NÚMERO DE PÁGINAS: 227

EDITORIAL: Algón

SAGA: Autoconclusivo

-Sinopsis-
A través de las vivencias de un grupo de amigos, Todo el mundo odia a Yoko Ono narra una historia de superación personal y de las experiencias que nos acompañan en la vida. La aparición de un misterioso personaje en el restaurante en el que diariamente comparten mesa, oficia el hilo conductor del relato de sus vidas, al tiempo que para ellos ejerce de chivo expiatorio de la desintegración del grupo que conforman. Al final es el amor, perdido, pasado, imposible o eterno, lo que los mueve y lo que hace posible el terrible esfuerzo de superación que llevan a cabo los personajes.
-Resumen-
En un restaurante donde las mesas están muy demandadas Fernando decide proponerle a una chica que coman juntos con el objetivo de dejar una mesa vacía para otras personas que la necesiten. Cuando descubren que la idiea es mejor de lo que pensaban en un principio deciden reclutar a tres personas más que también coman solas para que ocupen los espacios vacíos.
Es así como comienza la relación amistosa de Fernando, María, Joaquín, Teresa y Enrique cuyo hobby es criticar a un comensal extraño que aparece a diario por el restaurante. En el fondo, ninguno de los cinco conoce realmente a ninguno de sus vecinos de mesa, por lo que en cada capítulo descubriremos el pasado y las dificultades de cada uno de ellos.

-Mi Opinión-
Precioso. Me esperaba algo más sencillo y dinámico en esta novela, que fuera una de esas bonitas pero de las que puedes encontrarte a puñados. Nada más lejos de la realidad. Esta novela es única en su especie y no sólo por la cantidad de dolor y superación que lleva a cabo cada personaje sino por la maestría con la que cada uno utiliza a una persona externa a el grupo para analizar su vida y descubrir cuál es el problema de sus depresiones.
Paso a analizar la novela por capítulos, ya que sólo cuenta con seis(uno para cada personaje y otro para el grupo completo).
El primer personaje al que conocemos es Fernando. A el pobre le rondan muchos fantasmas del pasado y su depresión se le acumula hasta el punto de tomarla con los demás. Por si eso fuera poco esos problemas le provocan generar otros nuevos que acaban por hacerle coger la vida por los cuernos y decidir cambiar desde cero. Su capítulo ha sido el que se me ha hecho más pesado, aunque quizás haya sido porque es el primero y no me esperaba el libro así.
El segundo personaje es María. Es mi favorita del libro. Aun teniendo una vida tan dura es la que más carga en silencio con su dolor y además sirve de apoyo para el resto de personajes. He llorado mucho con su historia y la he admirado en todo lo que ha hecho.
El tercero es Enrique. Su capítulo sí que no me lo esperaba. Sus problemas personales se intercalan con anécdotas graciosas de su trabajo(es veterinario) y me he reido mucho con ellas. Además como se descubre en los agradecimientos de el libro estas historias son reales. 
La cuarta persona que conoceremos será Joaquín. Estaba deseando que llegara su parte viendo los acontecimientos del libro pero ha sido toda una sorpresa su capítulo. Su desgracia es comparable a la de maría y también me ha hecho llorar. Su capítulo también se me hace un poco pesado pero es muy poético y emotivo. Cuando lees el final piensas que el libro no podría acabar mejor pero aun debemos conocer a Teresa, que con su conclusivo capítulo nos brinda el broche final y ata algún que otro cabo.
Lo único que he echado de menos del libro ha sido conocer a ese personaje de la discordia en el que todos se fijan y al que consideran su Yoko Ono, pero supongo que es mejor dejarlo así y no me imagino que clase de historia se le podría inventar para satisfacer la curiosidad de los lectores sin decepcionarnos.

Muchisimas gracias a Algón editores por el envío del ejemplar.

-Puntuación-

<<Hay actos de los que solo importan las consecuencias, no las razones.>>

<<No todo tiene explicación, ni culpables, ni consuelo y también hay que saber vivir con ello.>>

<<Sólo quien no tiene enemigos está realmente solo>>