El hombre de tiza, de C. J. Tudor

TITULO: El hombre de tiza

AUTOR: C. J. Tudor

FECHA DE PUBLICACIÓN: 3 de mayo de 2018

NÚMERO DE PÁGINAS: 350

EDITORIAL: Plaza & Janés

SAGA: Autoconclusivo

-Sinopsis-
Echando la vista atrás, todo comenzó el día del terrible accidente durante la feria, cuando Eddie, de doce años, conoció al Hombre de Tiza.
Fue el Hombre de Tiza quien le dio la idea de los dibujos: una manera de dejar mensajes secretos entre el grupo de amigos.
Fue divertido hasta que los dibujos condujeron al cuerpo sin vida de una niña.
Sucedió hace treinta años y Ed pensaba que todo había quedado olvidado.
Sin embargo, recibe una carta que contiene solo dos cosas: una tiza y el dibujo de un muñeco.
La historia se repite y Ed se da cuenta de que el juego en realidad nunca terminó...

-Resumen-
En 1986 en el pequeño y aburrido pueblo en el que vivían Eddie y sus amigos sucedieron varios hechos catastróficos. Todo comenzó con un accidente en una montaña rusa que se llevó varias vidas y cambió para siempre muchas otras. A partir de ahí, peleas, palizas y muertes se fueron sucediendo sin conocerse los motivos ni los culpables durante una buena temporada. El grupo de Ed se fue disolviendo a lo largo de los años hasta que actualmente, en 2016, sólo quedan él y dos de ellos, los cuáles han cambiado mucho desde entonces.
Con el reencuentro con un ex miembro de la pandilla, las viejas heridas vuelven a abrirse. Por si eso fuera poco, esta persona viene con intención de desenterrar el pasado, revelar la identidad de los culpables y mostrar al mundo la verdad. Por eso, Ed no se extraña cuando su amigo, esa misma noche, desaparece en extrañas circunstancias. ¿El culpable ha vuelto y trata de encubrir lo que hizo?¿Son todo casualidades? El mismo Ed debería de saber que todos tenemos secretos y que a nadie le gusta que salgan a la luz.

-Mi Opinión-
Prácticamente todo Thriller que llega a mis oídos se suma a mi lista de pendientes. Si además le sumamos alguna trama con algún asesino en serie o detalle especialmente llamativo como en este caso son las relaciones con los dibujos hechos en tizas, sí que no lo dejo escapar. Pero cuando empecé a leer críticas que lo comparaban con la obra de Stephen King, e incluso una opinión del autor recomendando esta novela porque se parecía a su estilo de escritura, me entró la necesidad de devorarlo cuanto antes.
Esto no ha sido difícil, pues para ser un libro en el que suceden tantas cosas y cuya trama consiste en alternar el pasado y el presente haciendo mucho hincapié en el ambiente y los vecinos del pueblo, así como en expresiones y comportamientos de los chicos con los que se relacionaba el protagonista, no es para nada un libro lento ni pesado. Tampoco he sentido una especial agilidad, más por la sensación de que, para lo poco que me quedaba y lo mucho que tenía que pasar, se paraba a explicarme cosas que aparentemente no tenían importancia que porque realmente fuera un libro lento. Pero sin duda, en cuánto empiezan a ocurrir cosas y te da pie a que vayas sospechando de todos los personajes, ya no tienes problema con eso.
Y es que eso ha sido otro de los puntazos del libro. Ha estado muy bien estructurado para ayudarte a adivinar (y teniendo la posibilidad de hacerlo correctamente) qué es lo que ha pasado, por qué y quién tiene la culpa. Primero te presenta a todos los personajes, no por separado como en una novela de investigación, sino en forma de anécdotas, algunas intercaladas a la perfección e incluso sin ser ellos los protagonistas de éstas pero teniendo una participación suficientemente importante como para que conozcas sus mentalidades, intereses y capacidades. Más tarde, van sucediendo cosas. No todas seguidas, pero sí que parece como si la primera catástrofe desencadenara una mala racha en el pueblo, y todo de hechos muy dispares, en vez de los típicos asesinatos en series que preceden a una investigación. Aquí, todo puede ser obra de la misma persona. O no. O no ser culpa de nadie. Tampoco nadie se dedica a investigar por completo, simplemente, la verdad se va descubriendo casi por sí sola, en los momentos perfectos para crear tensión y seguir dando lugar al lector a descubrir la solución al resto de incógnitas.
Yo personalmente, estuve constantemente cambiando mis teorías, por lo que disfruté el libro al máximo. No recuerdo si acerté con alguna, pero no me hizo falta para quedarme con un buen sabor de boca.

-Puntuación-