AUTOR: Terry Pratchett
FECHA DE PUBLICACIÓN: 1983 (original)
NÚMERO DE PÁGINAS: 285
EDITORIAL: Plaza & Janés
SAGA: Mundodisco (1/41)
-Sinopsis-
En un mundo plano sostenido por cuatro elefantes impasibles -que se apoyan en la espalda de una tortuga gigante- habitan los estrafalarios personajes de esta novela: un hechicero avaro y torpe, un turista ingenuo cuyo fiero equipaje le sigue a todas partes sostenido por cientos de patitas, dragones que solo existen si se cree en ellos, gremios de ladrones y asesinos, espadas mágicas, la Muerte y, por supuesto, un extenso catálogo de magos y demonios...En esta serie de novelas se dan cita todos los temas y situaciones del género fantástico, vistos a través del personalísimo y corrosivo sentido de la comicidad de un autor inglés que se ha convertido en uno de los escritores de humor de mayor éxito y fama en el mundo.
-Resumen-
Esta novela consta de cuatro relatos que nos introducen el mundo y sus personajes.
El color de la magia
Ankh-Morpork es la ciudad más importante de Mundodisco. Pese a ello, se trata de un lugar empobrecido, basto y cruel para el que no aprenda pronto a defenderse.
En este escenario se nos presenta a Rincewind, un mago expulsado de la universidad que nunca llegó a conocer hechizos u obtener un rango. Sentado en la oscuridad de una taberna, observa cómo un turista es burdamente estafado por los que le rodean. Va acompañado de Equipaje, un gran baúl con patas hecho de madera de peral sabio, un material valioso y escaso. Indeciso entre aprovecharse de su estupidez o advertirle de su desgracia, se acerca y descubre que su nombre es Dosflores y que está dispuesto a pagar a quien le acompañe a ver mundo y vivir aventuras.
Movido por la avaricia, el mago acepta a ser su "guía" y los tres protagonistas comienzan su viaje.
La emisión de ocho
Mientras los protagonistas caminan por el bosque, se nos muestra que el mundo es realmente un tablero con el que juegan los Dioses y donde intencionadamente colocan obstáculos para divertirse. A raíz de una de sus apuestas, los personajes son enviados a lugares distintos para finalmente reunirse en el Templo de Bel-Shamharot, una criatura mundialmente temida cuya aparición es invocada al nombrar el número entre el siete y el nueve. Aquí también conocen al cuarto protagonista que les acompañará en sus viajes, Hrun, y a su charlatana espada Kring.
El señuelo del Wrym
En esta capítulo llegamos a la montaña del Wyrmberg, el hogar de los jinetes dragón. En este escenario aislado, todo está del revés y sus ciudadanos caminan por el techo con la ayuda de anillas colgantes y botas con clavos.
Este excéntrico reino estaba gobernado por Greicha pero, tras su muerte, el trono se disputa entre sus dos hijos barones. A su hija no se le permite gobernar por ser mujer así que ésta (la princesa Liessa) urde un plan para hacerse con el mando. Su intención es la de casarse con el primer hombre estúpido y que dispuesto a obedecerla con el que se encuentre. Alguien que mate a sus enemigos y no moleste mientras ella gobierna a sus anchas. Y este resulta ser nada menos que Hrun, a quien conocimos en el capítulo anterior.
Cerca del borde
Como indica el nombre del capítulo, nuestros protagonistas son arrastrados al borde del Mundodisco. Lejos de caer al vacío como todos esperábamos, se sorprenden al encontrarse rescatados por una red. Pronto descubren que esta fue creada por la nación de Krull con la intención de atrapar cualquier forma de vida que se haya perdido y recoger los restos de los cargamentos naufragados que finalmente acaban flotando hasta allí. Una vez a salvo, la alegría no les dura mucho. Los Krullianos están construyendo una nave que les expulse del Mundodisco a una distancia suficiente para averiguar el sexo del Gran A'Tuin y ellos son los elegidos para sacrificarse en esta misión.
-Mi Opinión-
Sí, a estas alturas de la vida, he descubierto esta saga. Siempre me sonaron campanas pero, al no ser especialmente fanática de los libros de fantasía, me mantuve bastante al margen. He necesitado que me convenzan de que es una saga ligera, de novelas cortas y lectura ágil para darle una oportunidad.
Al principio, no estaba muy segura de que me hubieran contado toda la verdad. El universo Mundodisco es muy muy excéntrico y, para alguien con poca imaginación, rechazo por lo surrealista y poco tiempo para concentrarme en algo nuevo como yo se advertía bastante complicado. Sin embargo, poco a poco entras en sintonía y, pese a ser una sin un objetivo claro (más allá del de vivir aventuras) me sorprendí enganchada y con ganas de más.
Esto se debe a la originalidad de las historias y sus personajes, difíciles de explicar y fáciles de entender si los descubres por tí mismo. Pero haré lo posible, ayudándome de muchos ejemplos para convencerte de que, si eras ajeno a esta saga como yo, te estás perdiendo algo increíble.
Voy a intentar trasmitiros mis impresiones apoyándome en los personajes, ya que son cuanto menos peculiares y ya os he hablado de la historia en el apartado de "Resumen".
En primer lugar, conocemos a Rincewind. Se trata de un mago desgraciado, pintoresco por lo que representa pero bastante normal teniendo en cuenta de que lo expulsaron de la Universidad y no aprendió lo suficiente. No tiene rango asignado, ni conoce ningún hechizo que pueda ayudarle en un enfrentamiento. Ni siquiera en su día a día. Su intención es la de vivir tranquilo y pasar lo más desapercibido posible. Sin embargo, la llegada de Dosflores le empuja a emprender un viaje donde descubrimos que es constantemente perseguido por La Muerte, la cual es otro personaje en sí.
Me voy a parar a hablar de ella porque hasta el momento es mi personaje favorito. No tiene demasiadas apariciones y no conocemos como se desenvuelve en un mundo tan disparatado. Sin embargo, sus interacciones la presentan como la imagen que todo tenemos de ella, una entidad temible, poderosa y sobrenatural. Pero a la vez es rebajada por completo al mundo terrenal cuando la leemos discutir tan cotidianamente con Rincewind, intentando acabar con su vida mientras él argumenta y relata para evitarlo.
Tenía que ser la Muerte. Nadie más iría por ahí con las cuencas de los ojos vacías, claro. Y la guadaña que llevaba al hombro era otra pista. [...] Con un gruñido, la Muerte extendió un dedo literalmente huesudo, y detuvo el corazón del hombre. Pero no le sirvió de consuelo. Entonces, la Muerte recordó lo que iba a suceder aquella misma noche. No sería correcto decir que sonrió, ya que, en cualquier caso, sus rasgos estaban perpetuamente congelados en una sonrisa calcárea. Pero empezó a tararear una tonadilla, tan alegre como el entierro de un apestado, y — deteniéndose sólo para robarle la vida a una mosca de mayo, y una de sus nueve vidas a un gato...
El segundo protagonista no es otro que Dosflores, un oficinista que ha decidido abandonar su rutinaria vida para conocer el mundo del que hablan las novelas de la que es tan aficionado. Es la antítesis de todo lo que va buscando: ingenuo, amable, educado, entusiasta... Y muy por delante tanto intelectual como tecnológicamente de todo lo que en este nuevo escenario le rodea. Todo el mundo lo llama "turista" ya que es una parodia exagerada de ello. Incluso en una escena cerca del principio se señala que, al hablar idiomas distintos, han llegado a la conclusión de que "turista" debe significar "imbécil".
Al momento, fue consciente de que el turista se disponía a demostrar su peculiar conocimiento de los idiomas, lo que significaba que iba a hablar muy alto y muy despacio en su propio lenguaje.
Dosflores va a acompañado de otro personaje en sí, Equipaje, un baúl de madera de peral sabio repleto de monedas de oro y útiles. Un blanco de ladrones, vaya. Por suerte, el cofre tiene vida propia: patas para moverse por sí mismo y dientes para defenderse. Su objetivo es la de acompañar al viajero por lo que, si en algún momento es separado abruptamente de él, de forma instantánea e intuitiva emprende el camino para reencontrarse con su dueño.
El último de nuestros protagonistas es Hrun, un bárbaro que encuentra a Equipaje por mera casualidad. Movido por su ansia de tesoror, le sigue para conseguir saquear lo que hay en su interior. De esta forma se ve arrastrado a la primera (y peligrosa) aventura con Rincewind y Dosflores tras la que deciden seguir juntos su camino. Es una crítica a este tipo de personajes, por lo que no tiene nada de especial más allá de su espada Kring, la cual no para de hablar de todas las hazañas que han vivido juntos.
Todo esto ocurre bajo la atenta mirada de Los Dioses, los cuales pronto descubrimos que manejan el mundo mediante un juego de mesa sobre el que apuestan. Conocemos a pocos, pero nos transmiten la inmensidad de poder de ellos y sus compañeros, como una idea aun por explotar. Simbolizan aquello a lo que el autor quiere parodiar, los juegos de rol que tan populares eran en la época en que estas novelas fueron publicadas.
Pero, de todos modos, había dos dioses verdaderamente aterradores. El resto de las divinidades no solían ser más que humanos a gran escala, aficionados al vino, a la guerra y a las mujeres fáciles. Pero Sino y Dama daban escalofríos.
En sus aventuras nuestros protagonistas se topan con infinidad de escenarios, reinos y personajes pero a mí me ha llamado especialmente la atención Greicha, un fantasma que ve el pasado, presente y el futuro, por lo que está constantemente confuso ante lo que ha pasado o lo que está por pasar. Es el padre de Lio!rt (un nombre que también merece la pena destacar) y antiguo rey de la Montaña de los jinetes dragón. No es que yo sea muy fanática de estas criaturas en el ámbito de la fantasía pero, como se trata precisamente de una burla de ellas, me resulta muy atractivo que la única forma de invocar a un dragón sea invocándolo y que desaparezca en cuanto reciben un ataque.
Está prohibido pelear en el Campo de Matanza" Se detuvo, e hizo una pausa para considerar el sentido de lo que había dicho...
Intentando resumir, estas novelas comprenden un sinnúmero de disparatadas ideas que sirven de crítica a la sociedad a la vez que parodian el género en todos sus ámbitos. Una fantasía adulta liviana, creativa e inteligente que asegura la risa y la reflexión en sus lectores.
Me alegro de que hayas decidido darle una oportunidad a esta saga, porque merece mucho la pena. Espera a seguir leyendo el resto, porque los primeros libros me parecen bastante más malos por lo que mencionas de que no tienen ningún objetivo y que los personajes se limitan a pulular. En general, los protagonizados por Rincewind son los que menos me gustan. Estaré atenta a los siguientes que leas.
ResponderEliminarUn saludo,
Laura.