AUTOR: Sarah Brooks
FECHA DE PUBLICACIÓN: junio 2024
NÚMERO DE PÁGINAS: 380
EDITORIAL: Umbriel
SAGA: Autoconclusivo
-Sinopsis-
Se dice que hay un precio que cada pasajero debe pagar. Un precio más allá del coste de un billete.
A finales del siglo XIX, el mundo está repleto de maravillas. Pero no hay nada tan sorprendente como los Baldíos: un terreno de milagros terribles que se extiende entre Pekín y Moscú.
Nada atraviesa esas tierras salvajes y abandonadas excepto el Expreso Transiberiano: un tren impenetrable construido para llevar cargamento a través de los continentes, pero que ahora transporta a cualquiera que se atreva a cruzar los tenebrosos Baldíos.
En el andén se encuentran un curioso elenco de personajes: una mujer de luto con un nombre prestado, una niña famosa nacida en el tren y un naturalista caído en desgracia, todos ellos con destino a la Gran Exposición de Moscú.
Pero las viejas normas están cambiando, y se dice que el tren no es seguro. Cuando los secretos y las historias empiecen a salir a la luz, los pasajeros y el personal del tren deberán sobrevivir juntos a su viaje a través de los Baldíos, incluso mientras algo incontrolable parece intentar colarse en el interior...
-Mi Opinión-
He de anticipar que esta novela no me ha gustado nada. Si bien puede advertirse que la autora tiene talento, en esta narración todo me ha parecido un desastre. Densa, poco esclarecedora, con diálogos de personajes que no consiguen llamar mi atención ni dar fluidez a la lectura... No he conectado en absoluto con la historia, incluso he llegado a sentir que no estaba entendiendo nada. Y se me ha hecho realmente pesada.
El objetivo principal de esta historia es que los pasajeros lleguen vivos a su destino. Durante todo el trayecto, el tren estará circulando por terreno de Los Baldíos, unas criaturas sobrenaturales que absorben a todo aquel que ande despistado o se encuentre vulnerable. La Compañía Transiberiana asegura que sus trenes son seguros y que todos sus tripulantes están completamente cualificados para velar por su seguridad (evitar que pasen demasiado tiempo absortos en las ventanas, supervisar que nadie comience a presentar síntomas de "la enfermedad de los Baldíos", controlar que nada entre ni salga del vehículo...) ¿Qué puede salir mal? Pues todo.
Partiendo de esta premisa, las posibilidades de esta novela me parecían fascinantes. He sentido el verdadero terror cuando se mencionaba la peligrosidad de los baldíos. Con que tan sólo uno de los pasajeros llegase a la estación siendo sospechoso de haber sido contagiado, el país de destino clausuraría todo el tren y los enviaría de vuelta a la nada. Sin posibilidad de volver a entrar en el país de donde salieron. Destinados a una muerte segura en tierra Baldía. Wow.
Sin embargo (y aunque no es poco lo que conocemos de estas criaturas) me hubiera gustado saber aun más acerca de ellas. Que la novela se centrase más en romper por fin la barrera con este mundo. Saber que piensan sobre los humanos, sus objetivos, su historia... Pero han sido todo relatos vacíos y aleatorios que, en ocasiones, me han costado comprender.
Aparte de todo esto, la historia se centra, principalmente, en dos personajes. Por un lado, tenemos a Mayra. Su padre trabajó para la Compañía Transiberiana durante toda su vida, hasta que fue acusado de provocar un grave incidente durante uno de los trayectos. Poco después de caer en desgracia, apareció muerto en su despacho. Ahora su hija viene en busca de respuestas y de los trabajos que la compañía requisó de su padre una vez fallecido.
Por otro lado, tenemos a Weiwei. Nacida y abandonada durante uno de los trayectos, nadie la ha entregado a una vida fuera de las paredes del tren. Ella es hija de todos y de nadie, conoce al dedillo todos los recovecos y aspira a formar parte de la tripulación algún día. Cuando encuentra a una polizona oculta en el techo de uno de los vagones, su mente le pide delatarla y poner a todos a salvo, pero su corazón se deja llevar por lo desconocido.
El resto de personajes, aunque característicos, resultan vacíos y poco interesantes. Sólo uno de ellos es un poco más relevante para la historia mientras que, del resto, no nos encariñamos en absoluto.
He leído muchas reseñas de esta novela y, aunque hay bastante gente a la que parece haberle gustado, hay un gran número de lectores con los que me siento muy identificada. Una novela difícil de entender, que no dice nada y que se hace muy cuesta arriba.
Gracias a Umbriel por el envío del ejemplar.
-Puntuación-
