martes, 15 de noviembre de 2022

El trono de jade, de Naomi Novik


TÍTULO:
El trono de jade

AUTOR: Naomi Novik

FECHA DE PUBLICACIÓN: 2022 (Original en España 2010)

NÚMERO DE PÁGINAS: 416

EDITORIAL: Umbriel

SAGA:
Temerario (2/9)


-Sinopsis-

Cuando el capitán Will Laurence selló su destino al capturar el huevo de dragón Imperial del que nacería Temerario, no esperaba el rumbo que tomaría su vida.

Juntos, Will y Temerario, demostraron su valor combatiendo contra las fuerzas invasoras de Napoleón Bonaparte. Pero ahora China ha descubierto que el dragón está en poder de los británicos, y ha enviado a unos emisarios para recuperar a la criatura.

Cuando Laurence se niegue a entregarlo, solo tendrá dos caminos: la horca o un peligroso viaje con Temerario hasta el Lejano Oriente.


-Resumen-
Tras descubrir el origen y la verdadera raza de Temerario, China reclama al dragón que aun consideran suyo.
Batallas y más batallas se suceden hasta llegar a su destino, el lugar de donde vienen los dragones.
Tanto es así que, en todo el territorio, estas criaturas gozan de libertad e incluso cierta independencia, una situación muy distinta a la que se encuentra en Inglaterra.
Will debe enfrentarse a numerosas personalidades que le exigen que se separe de su compañero, argumentando que no es digno de ser poseedor de tan extraordinaria criatura. Por otro lado, Temerario se siente encandilado con la forma de vida de la que goza en este lugar y de las amistades nuevas que ha hecho.
El imperio no les va a permitir estar juntos pero ellos no conciben estar separados. Ganará el más astuto, a menos que el contrario decida recurrir a la violencia.


-Mi Opinión-

Poco queda que hacer en Inglaterra tras el gran descubrimiento del final del primer libro. Es por eso que en apenas unas páginas estamos de nuevo en alta mar. 

Al principio, la historia parece que va a estar muy enfocada en las batallas. No estar en tierra firme no les impide seguir formándose en materia de estrategias y ataques, mucho menos cuando aun no conocen en demasía la reciente habilidad de Temerario. Durante el viaje, nos veremos envueltos en varias batallas (todo un recurso para conseguir que se extienda esta parte de la historia pero evitando que se haga pesada) y conoceremos nuevos enemigos. Todo sin dejar de lado las ya habituales reflexiones de Temerario.

Mientras nos hablan de educación y formalismos, nuestro dragón pensador nos hace ver que sus congéneres tienen sentimientos, los cuales la raza humana parece no comprender. Esto nos genera una gran empatía por estos seres, la cual se va poco después cuando la misma criatura que defiende esto masacra sin compasión a otros de su raza. Según nos explica (con la objetividad e inocencia de un niño)ataca porque el enemigo pretende hacer daño a la persona que más quiere, y sólo en ese momento es cuando cruza la línea. Yo personalmente no estoy de acuerdo y me sigue incomodando que Will, el cual sí parece ponerse en el lugar de estas incomprendidas criaturas, ordene atacarlas como si nada. 

En este libro eso es aun más notable ya que constantemente nos hacen ver que los dragones son seres sometidos a la raza humana, pese a ser más fuertes y poderosos que ellos. Fue muy interesante la reflexión surgida del avistamiento de una gran serpiente marina, a la cual atacaron sin compasión. En este punto, Temerario nos explica que ellas también son dragones y que no es justo que las consideren irracionales y carentes de inteligencia ya que esto es fruto de haber nacido solas bajo el mar, sin estar rodeadas de humanos que les enseñen como lo hacen con el resto de razas.
De aquí despejé una de mis incógnitas surgidas de la primera parte. Me preguntaba como puede el dragón saber el idioma del territorio donde se encuentra nada más salir del huevo pero parece ser que esto se debe a que oyen a sus dueños desde dentro del cascarón(lo cual debería haber provocado que Temerario conociera el Chino y el Francés, pero bueno...).

Otra de las grandes reflexiones es la de la convivencia entre dragones y humanos. Una vez llegados a China, los protagonistas descubren que es un territorio con una mentalidad al respecto totalmente alejada de la de Inglaterra. Aquí, a estas criaturas se las trata con muchísimo más respeto y se las brinda de mucha libertad. Ellas pueden caminar por el pueblo sin que nadie se alarme, e incluso comprar en las tiendas. Por si eso fuera poco, también escriben y algunos incluso trabajan (conocemos a una dragona cartera, entre otras nuevas razas propias de la nación). 

Además de la preciosa ambientación (una china rebosante de dragones, sedas y otros objetos exóticos) la otra novedad es el amago de desarrollo en la personalidad de Will. Desde el principio, se muestra habitualmente indignado con las imposiciones que le exigen a raíz del descubrimiento de Temerario. Los chinos especialmente incluso le tratan de forma despectiva e insultante. 
Gracias al deseo de la clase alta de arrebatarle a Temerario, nuestro protagonista comienza, por primera vez en su vida, a plantearse las leyes clasistas por las que se rigen y a rebelarse en contra de ellas. Este aspecto está muy bien narrado, ya que describe con mucho realismo como sus deseos luchan contra la mentalidad con la que le han educado, la cual no para de empujar hacia la postura que se considera correcta.

Poco más hay que decir. Este libro es igual que el anterior pero con nuevos descubrimientos sobre Temerario y un pequeño avance en su madurez.


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-Puntuación-

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