AUTOR: Adrian McKinty
FECHA DE PUBLICACIÓN: Octubre de 2019
NÚMERO DE PÁGINAS: 450
EDITORIAL: Planeta
SAGA: Autoconclusivo
-Sinopsis-
Como una mañana cualquiera, Rachel deja a su hija en la parada del autobús. Pero una llamada de un número desconocido lo cambia todo: una mujer le informa que tiene a Kylie secuestrada y que, si quiere verla de nuevo, deberá seguir sus instrucciones al pie de la letra: primero, pagar un rescate; segundo, secuestrar a otro niño. Quien llama es también una madre cuyo hijo ha sido secuestrado, y si Rachel no cumple con las reglas, el niño morirá. Y su hija también.Rachel ya forma parte de La Cadena, un mecanismo que convierte a padres de familia en víctimas y a su vez en criminales, y que está haciendo a alguien muy rico en el proceso.
-Mi Opinión-
He recortado un poco de la sinopsis, creo que era demasiado obvia. No es que revelara nada que no nos podamos imaginar, pero creo que peca de hacer parecer esta novela muy simple. Y no es el caso para nada.
Oí hablar de esta novela por casualidad. Alguien me comentó que habían hablado de ella en un programa matinal y que la ponían por las nubes. Me pareció muy extraño. No solían hablar de literatura en ese programa, como tampoco era un tema por el que esta persona estuviera muy interesada. Así que decidí buscarla. Unas semanas más tarde, la conseguí por intercambio y, unos años más tarde, entiendo a qué se debío tanto alboroto.
La Cadena es, ante todo, una historia muy original. Está basada en las típicas cadenas de cartas que debes reenviar para evitar la mala suerte y en el sistema de secuestro mexicano, donde la vícitma puede ser intercambiada por un miembro de la familia menos vulnerable para que sea él el retenido hasta que se pague el rescate. Una mezcla explosiva entre humanidad y moralidad que te mantiene atrapado en sus páginas desde principio a fin.
Y es que no sé como lo han hecho, pero esta novela se deshace en tus manos como si de un puñado de arena se tratara. Mientras avanzaba, no dejaba de mirar de reojo el número de páginas y preguntarme cómo podía haber llegado tan lejos sin apenas enterarme.
Su premisa y su ritmo frenético son, sin ninguna duda, lo que da valor a esta novela. Alternar entre distintas perspectivas y salpicarlas de retazos del pasado, también tienen su mérito en conseguir que la novela resulte fresca y ligera. Los personajes, por el contrario, no tienen nada de especial.
Si bien es cierto que están muy construidos, pueden resultar bastante típicos. En mi opinión, esta sensación se produce porque todos juegan un papel muy importante en el desarrollo y conclusión de la trama. Sus capacidades se complementan para beneficiarlos, el autor no ha dado puntada sin hilo, como se suele decir, a la hora de crear sus personalidades.
Revelar más de esta novela sería estropearla. Admiro mucho su estructura, dividida en partes que resultan imprevisibles o simplemente distintas a lo que habíamos imaginado. Es fácil y complicada a la vez. Realista y surrealista. Distinta y, sin embargo, familiar. Una gozada.
-Puntuación-
No hay comentarios:
Publicar un comentario