La canción de la cazadora, Lucy Holland

TÍTULO: La canción de la cazadora

AUTOR: Lucy Holland

FECHA DE PUBLICACIÓN: 2024

NÚMERO DE PÁGINAS: 512

EDITORIAL: Umbriel 

SAGA: Autoconclusivo

-Sinopsis-

Britania, año 60 d. C. Con la esperanza de salvar a su amante y su tierra de los romanos, Herla hace un pacto desesperado con el rey del Otro Mundo. Se convierte en la señora de la Cacería y durante siglos cabalga recolectando almas vagabundas... Hasta la noche que conoce a una mujer en un sangriento campo de batalla: una reina sajona de gélidos ojos azules.

La reina Æthelburg de Wessex es una guerrera experimentada, pero tras sufrir una derrota en una batalla, descubre que la corte de su marido se ha vuelto en su contra. Sin embargo, el rey Ine necesita a Æthel más que nunca: los antiguos reyes de Wessex vuelven a caminar sobre la tierra e Ine debe dominar la magia ancestral de su linaje para asegurar la supervivencia de su pueblo.

Cuando sus caminos se encuentran, Herla sabe que no es una coincidencia. En la corte de Wessex tiene lugar algo oscuro y peligroso. A medida que empieza a sentirse más cercana a Æthel, Herla debe recuperar su humanidad y encontrar una manera de romper la maldición antes de que sea demasiado tarde.

-Mi opinión-

No soy especial fan de la novela de fantasía pero me atreví con la primera novela de la autora y acerté de lleno. Pese a tener una premisa que no me resultaba nada atractiva, la pluma y los personajes de La balada del arpa de hueso me dejaron con ganas de saber qué más tenía Lucy Holland guardado en la recámara.

Esta historia no sólo sigue los pasos de su antecesora (independiente) en cuanto a temática sino que incluso comparten el mismo escenario. Lucy se confiesa amante de la historia medieval de Inglaterra en su nota previa al comienzo de la novela y puede apreciarse con creces en sus 512 páginas. Sin embargo, para mí, esto ha sido demasiado. 

No me entero de nada. Ha sido demasiado confuso. Entre los nombres propios, que cuando no se parecían entre sí (como los hermanos Ine en Ingild o Æthel y la reina Æthelburg) existen varios para referirse a una misma persona (Æthel es Herla y, a la vez. la domadora de caballos y la señora de la cacería), los territorios y la terminología medieval en general, me ha sido muy complicado seguir la historia. Por si eso fuera poco, la autora se sirve mucho de la metáfora y las descripciones surrealistas para dar misticismo a la historia. Me encontraba en la página 100 y aun no sabía cual era la trama de la novela pero, una vez leída la 500 creo que tampoco es tan importante.

Y es que, en mi opinión, la historia de La canción de la cazadora es una excusa para presentarnos unos personajes especialmente cuidados. Por un lado, tenemos al rey Ine. Al principio no es especialmente carismático y ejerce su papel intentando hacerlo lo mejor posible mientras que el pueblo considera que está a la sombra de su esposa y desconfían de su valía por no haber conseguido que ella le de un hijo. Por otro lado, tenemos a la susodicha, Æthelburg. Ella ama a su marido, pero más ama la batalla. Le resulta prácticamente imposible quedarse quieta, tanto por su espíritu guerrero como por su necesidad de mantenerse alejada de su marido para no tener que enfrentar sus problemas conyugales. Por último, tenemos a Æthel. Ella es un revoltijo en sí misma. Es nexo de unión y, a la vez, baila entre dos realidades contrapuestas.  

Ambas mujeres tienen una conexión deliciosa. La admiración que sienten la una por la otra te calienta el corazón y te hace sentir que no hay nada más aparte de ellas dos. A su vez, la relación entre los reyes de Wessex es pura y sincera, pese a que ellos la hacen complicada por el miedo a hablar de sus sentimientos.

Para mí, La canción de la cazadora no habla del mito de La cacería salvaje sino de la diversidad del amor y de la identidad. Una novela pesada de leer a no ser que seas fanático de la mitología medieval o de las historias LGTB.

Gracias a Umbriel Editores por el envío del ejemplar.

-Puntuación-