Los crímenes de la carretera, de J. D. Barker y James Patterson

 TÍTULO: Los crímenes de la carretera

AUTOR: J. D. Barker y James Patterson

FECHA DE PUBLICACIÓN: 17 de marzo de 2021

NÚMERO DE PÁGINAS: 624

EDITORIAL: Destino

SAGA: Autoconclusivo

-Sinopsis-

Una noche, Michael Fitzgerald descubre a una joven muerta en su bañera al volver del supermercado. Al lado del cadáver hay una pluma de gorrión. Aterrorizado, llama a la policía, que le interroga sobre la víctima, Alyssa Tepper, a la que él asegura no conocer. El detective Dobbs y la agente Gimble, del FBI, unen fuerzas en lo que parece un simple asesinato: cuando salen a la luz fotos en las que Michael aparece besando a Alyssa, es arrestado de inmediato, pero a las pocas horas aparece otra víctima con el mismo patrón: una pluma de gorrión colocada al lado del cuerpo. Cuando aparecen más, no solamente en Los Ángeles sino repartidas por todo el país, tienen claro que se enfrentan a un nuevo serial killer, al que apodan Birdman.

-Resumen-

Michael está haciendo la compra cuando recibe una llamada: su piso se está inundando. Cuando llega allí, descubre todos los grifos abiertos, los desagües taponados y un cadáver en la bañera de una mujer desconocida. Aterrorizado, Michael llama a la policía.

Pero estos no tardan en detenerle. La víctima tenía llaves de su casa y, tras una visita a su apartamento, también descubren indicios claros de que ambos mantenían una relación amorosa. El joven aun no ha dado crédito a todo lo que le está ocurriendo cuando el que dice ser su abogado (el cual se ha presentado sin ser llamado) tumba a un policía para ayudarle a escapar. Según él, porque Michael le contrató para que lo hiciera.

Tras darse a la fuga, su objetivo será descubrir quién trata de tenderle una trampa. Por otro lado, parece que el asesinato de la joven no ha sido el primero. En la escena del crimen han encontrado una pluma de gorrión, tal y cómo se encontró en otros dieciocho asesinatos a lo largo de todo el estado. Todas con el ADN de Michael en ellas.

Las plumas son una señal. Su padrastro, un reputado psicólogo, las usaba para premiar a sus pacientes cuando actuaban tal y como él quería. Con la ayuda de su hermanastra, seguirán el rastro a la vez que reviven su doloroso pasado.

-Mi Opinión-

Tras la aclamada saga "El cuarto mono" J. D. Barker se une al consolidado James Patterson para crear este apasionante thriller, The Coast to Coast Murders, o como lo hemos llamado aquí Los crímenes de la carretera.

Nuestra mente funciona a toda velocidad desde el minuto uno. Sin presentarnos ni situarnos estamos en la piel de una persona cualquiera que, sin comerlo ni beberlo, se encuentra en una situación impensable. No nos cuesta nada empatizar con él, pues nuestro primer pensamiento irá dirigido a ponernos en su lugar, a pensar cómo nos sentiríamos si nos hubiera pasado a nosotros.

Gracias a la necesidad de interrogarle como testigo, conocemos un poco más a Michael. Él será una de las tres perspectivas de la novela junto a su hermana, la cual nos ayudará a completar y contextualizar la historia y los policías encargados del caso. 

Me he bebido este libro. Las 600 páginas de una sentada. La narración es ligera, la trama impredecible y la acción omnipresente. Si El cuarto mono jugó con mi mente, esta novela me la ha dejado exhausta. Además, aunque los asesinatos en serie vuelvan a ser importantes, la verdadera trama ahonda en temas psicológicos, en los cuales no voy a entrar para no desvelar demasiado. Lo que sí os digo es que este género me encanta y que he leído mucho sobre ello. Aun así, Los crímenes de la carretera ha sabido darle un giro bastante original a absolutamente todo, todo el tiempo.

De James Patterson la verdad es que no he leído nada así que no puedo identificarle en la historia. Sin embargo, sí que encuentro muchas similitudes que agradezco con la saga El cuarto mono, especialmente en los personajes. Por un lado, un psicópata traumatizado muy bien desarrollado e inteligente que, tal y cómo dicen los mismos policías "quiere que le encuentren pero a su manera". Es incluso más potente que meticuloso y se agradece en un libro autoconclusivo. Se te corta el aliento en una escena al más puro estilo Jack Torrence. Por otro, un estupendo cuerpo policial. No suelo sentirme cómoda cuando hay demasiados personajes investigando. Cada uno tiene su propia trama secundaria que me satura de información, no me interesa y me impide llegar antes a mi ansiado descubrimiento o captura del asesino. Aquí, sin embargo, todos están bien definidos sin extenderse en presentaciones, aportan muchísima acción y juegan un papel importante. Todos y cada uno de ellos.

Por sacarle algún punto negativo, no me ha gustado mucho la perspectiva de la hermana. Se supone que es un testimonio que está dejando a la policía por escrito, pero divaga demasiado en sentimientos y detalles personales que resultan irrelevantes en una investigación. Me ha parecido que ahí, la narración se les ha ido un poco.

Finalmente, el desenlace sí que puede generar más controversia. Yo aun no sé que pensar. No me ha disgustado, pero no me ha dejado tan buen sabor de boca como el primer planteamiento. Creo que una segunda lectura, conociendo la verdad podría mejorar esta impresión así que, mirándolo por el lado bueno, no es un libro para terminar y abandonar en la estantería, sino para disfrutar más de una vez.

Muchas gracias a la editorial por el ejemplar.

-Puntuación-