Reseñando a... George Orwell: Rebelión en la granja + 1984

En anteriores ocasiones las reseñas sobre clásicos no han triunfado mucho en este blog. Ya sea porque al ser mundialmente conocidos ya los habéis leído y poco tenéis que decir o porque a mis seguidores(al menos los antiguos) les interesa otro tipo de literatura siempre pasan desapercibidos. Sin embargo, no puedo quedarme sin contaros mi opinión sobre algunas lecturas así que he decidido(al menos para este caso, el cual me viene de perlas) hablaros sobre un autor y hacer minireseñas de sus libros más conocidos. Es así como hoy vengo a hablaros de George Owell y sus famosos "Rebelión en la granja" y "1984".


En ella, unos cerdos inician una revuelta y, junto con la ayuda del resto de los animales, toman el control de una granja. Dicen ser capaces de ser autónomos, sin depender de sus mayores enemigos: los humanos. De ese modo todos comienzan a dedicar sus esfuerzos en mantener la comunidad mientras que ellos, poco a poco, se van corrompiendo hasta convertirse en aquello que odiaban.

Sólo con este resumen ya se intuye que rebosa crítica social. La forma en que sutílmente se va transformando la actitud de aquel que consigue el nivel máximo de poder y cómo se aprovecha de la situación para esclavizar al pueblo es tan realista y fiel que asusta. Parece una novela inocente, al estar protagonizada por animales pero es la forma perfecta de hacer más amena una historia pero no se dejen engañar: en ella encontramos una serie de abusos de poder que te dejan el mal cuerpo necesario para hacerte pensar.

En él, conocemos un futuro distópico donde los seres humanos están estríctamente controlados por una entidad conocida como el Gran Hermano. Todos deben realizar las pautas y trabajos asignados por el gobierno, el cual se basa en 3 principios fundamentales: "La guerra es la paz", "La libertad es la esclavitud" y "La ignorancia es la fuerza". Nuestro protagonista se cuestiona esta mentalidad, pero no puede permitirse pensar en ello ya que incluso sus pensamientos están controlados por la autoridad y se arriesgaría a ser arrestado. Sin embargo, es inevitable negar los instintos.

Aunque es algo lento al principio, mientras te trata de ubicar en un mundo tan característico y delimitado, poco a poco te vas interesando por las ideas del protagonista y el peligro que suponen en una sociedad como la suya. No sabía exactamente qué esperar del desarrollo de esta novela y la verdad es que me ha sorprendido. Es muy complicado no acabar fascinado por el horror lógico de esta novela. El nivel de limitación de la sociedad escandaliza al lector a la vez que le hace pensar sobre la manipulación de las masas. Por ejemplo, mi característica favorita de ese gobierno ha sido la de negar o incluso modificar el pasado. Se corrigen periódicos antiguos con testimonios del presidente para que parezca que predijo lo que finalmente pasó o se borran datos, ya que al no quedar constancia de ellos, no pueden justificar su existencia. Por mucho que sus ciudadanos aun recuerden esos acontecimientos, en el momento que el pasado queda suprimido, ese recuerdo debe ser negado.