jueves, 18 de diciembre de 2025

Inevitablemente yo, de Antonio Orozco


TÍTULO:
Inevitablemente yo 

AUTOR: Antonio Orozco

FECHA DE PUBLICACIÓN: 1 de Octubre de 2025

NÚMERO DE PÁGINAS: 176

EDITORIAL: Planeta

SAGA: Autoconclusivo


-Sinopsis-

Decidí parar todo en mi vida cuando sentí que ya no podía más. Cuando tocas fondo, lo único que te queda es ir hacia arriba. Y la historia que cuento en este libro es la historia más increíble que he vivido: empezar de cero… de verdad. Luchar contra mis inseguridades, contra la falta de emoción, contra la falta de motivación. Y darle la mejor de las oportunidades a mi salud. A mí.

Me pregunto si realmente estoy listo para contar todo lo que he callado durante años. La respuesta no es sencilla. Pero decido que sí, que ha llegado el momento. Aquí no hay acordes que suavicen las palabras. Es solo la verdad, tal como la vivo en este instante.


-Mi Opinión-

Me gusta bastante Antonio Orozco. He ido a conciertos y no le pierdo la pista a su carrera, pese que no se trate de musica que escuche a diario. Una biografía escrita por él mismo me parecía muy interesante, teniendo en cuenta que ha sido un compositor que saltó a la fama sin ayuda de programas de televisión, en una época donde la visibilidad en internet era bastante más complicada que en la actualidad. Además, era consciente de que había pasado por momentos delicados e intuía que tenía problemas de autoestima. Por eso, cogí su historia con bastantes ganas.

Hablo en pasado porque para mí ha sido una profunda decepción. Se me ha hecho pesadísimo. Y la mayor parte del problema ha sido la narración. No es lineal. La historia comienza en la actualidad y se retrotrae al momento en que nuestro protagonista empezó a notar que necesitaba hacer un parón en su carrera. En este punto hace recopilatorio de los motivos genéricos y las señales que le hicieron tomar la decisión. A su vez, intercala con otras sensaciones y divagaciones acerca de su entorno, su vida y su proceso creativo. Más tarde, nos cuenta acerca de su cambio físico y, posteriormente, de sus visitas al psicólogo. Ya hacia el final, nos habla de su infancia, de sus inicios, de su familia y de grandes pérdidas que ha sufrido en la vida. Y, para cerrar su historia, nos habla sobre sus últimos proyectos y su estado físico y mental actual. Puede parecer que este desorden no es para tanto, pero tener tal batiburrillo de ideas hace que muchas de ellas se repitan una y otra vez.

Por otro lado, la forma en que se describe nos hace muy complicado empatizar. Por supuesto que somos capaces de entender que es una persona que vive situaciones muy delicadas, que está sometida a mucho estres y que esa montaña rusa de emociones le está pasando factura. Pero no me parece más duro que la vida de muchas otras personas de a pie. ¿Cómo voy a ponerme en la piel de alguien que tiene que acudir al psicólogo para entender que, cuando tiene un problema, debe ser él quien lo solucione? En varias ocasiones nos habla (con la intención de justificarse) sobre cómo tiene normalizado tener un equipo que hace practicamente todo por él. Si es verdad que ensalza mucho a las personas que tiene a su alrededor, pero también se excede en los elogios y reacciones positivas que le regalan a él. Que si tiemblan al oirle cantar, que si ve las reacciones de asombro en sus caras, que si lloran de emocion... Nunca menciona un desaire, una putada o una opinión contraria, y la cotidianidad brilla por su ausencia. Me llama especialmente la atención una anecdota en la que comenta que su equipo decidió el primer single de su último album en cuanto lo oyó cantar. No obstante, él estuvo semanas dandole vueltas sin aceptarlo hasta que un día, de buenas a primeras, llamó a su agente para decirle que esa era la elegida. "Entonces, ambos reimos."- dice al respecto -"Cosas de artistas. Bueno, cosas de Antonio Orozco" . No puedo evitar pensar que sí, que a mí si me parece de artista tener esperando semanas a una persona que trabaja bajo plazos para finalmente escoger lo que estaba claro desde un principio. Y que, aun así, te rian la broma. Me parece muy de artista que te hagan la pelota.

Otra de las red flags que me tuvo un rato dandole vueltas ha sido el comentario con el que cierra su opinión sobre las visitas al psicólogo. Antonio dedica páginas y páginas a hablar sobre la salud mental, sobre cómo se ha dado cuenta lo importante que es conocerse a uno mismo y entender las situaciones para saber cómo afrontarlas y cómo nos van a afectar. Todo son buenas palabras y se nota que ha influido en su cambio a mejor en todos los aspectos. Sin embargo, sus últimas declaraciones al respecto son "no voy a dejar de ir al psicologo aunque a veces lo apunte y no vaya". Quizá no sea lo que estoy pensando, y simplemente escogió mal las palabras. Pero sinceramente espero que no se refiera a que coge las citas y luego no se presenta, demostrando muy poco respeto por el tiempo de esa persona que tanto parecía valorar durante todo el libro.

Me resulta muy irónico que, precisamente ese comentario que pretendía hacer sin maldad, sea el que suene desafortunado. Antonio se pasa prácticamente las 176 páginas del libro pidiendo perdon y tratando de justificar sus palabras y sus actos, no sea que alguien pueda sentirse ofendido. Tiene demasiadas ansias de contentar y, en ello, se le va prácticamente toda la historia. Por otro lado, esta tendencia casa por completo con lo que nos cuenta acerca de si mismo: su miedo a lo que pueda pensar la gente, su necesidad de perfeccionismo, sus complejos... Se muestra al público de forma transparente, aunque no haya sabido profundizar lo suficiente.

Su verdad me resulta edulcorada, distante y superficial. Si habla de su familia no encuentro la cotidianidad en su relación. Si habla de su proceso creativo siento que habla el poeta atormentado. Si habla de las duras decisiones que tuvo que tomar, siento que se está autoconvenciendo de algo que no ha sido suficiente. SPOILER No aprendió a estar solo, incluso a su retiro se llevó a su equipo. No pudo ser tan duro dejar a su familia atrás cuando, meses más tarde, dejó su retiro para irse de viaje con Jesús Calleja. No ha dejado su ego atrás (como titula un capítulo) cuando hasta cataloga "como un detalle para nosotros" haber grabado en Abbey Road, contradiciendose instantes después de decir que buscaba un lugar íntimo, cálido y familiar para grabar debido a su estado. FIN SPOILER. No lo juzgo, simplemente a mí no me convence. Aunque entiendo que no es nada fácil.

Leyendo todo esto no puedo evitar comparar este libro con "Detrás del ruído". Angel Martín si que se abrió en canal, profundizando en todos los aspectos de su esquizofrenia. Describió un camino progresivo y silencioso, sacando a la luz su realidad incómoda y vergonzosa. Dió prioridad a mostrar la oscuridad, aunque eso pudiera dejarle en mal lugar, con el objetivo real de servir de ayuda a quien pudiera estar pasando por algo similar. En "Inevitablemente yo" solo leo divagaciones sobre la parte mala de una vida llena de privilegios. Hasta tres veces  (literales: al principio, sobre la página noventa y en la ciento cuarenta) repite el discurso de que su fama le impide algo tan cotidiano como hacer la compra y que por eso necesita pagar a gente que se encargue de esas tareas rutinarias. Insiste en lo injusto que és que hoy en día todo el mundo tenga un móvil en el bolsillo, privándole así de su libertad. Y en cómo las exigencias del público y de su estilo de vida le han llevado a tener problemas de salud física y mental. Defiende que es por todo esto por lo que ha tenido que hacer este parón y lo duro que ha sido para él tomar la decisión pero, de nuevo, no me convence. ¿Qué parón? Solo pasaron dos años entre disco y disco, de los cuales uno sí que estuvo haciendo giras. Nunca dejamos de verlo en programas de televisión, incluso llegó a estrenar un documental. Y, encima, este "parón" lo ha monetizado en forma de libro. Incluso dedica un epílogo a dar voz a personas de su entorno que justifiquen que de verdad de verdad que estaba pasandolo muy mal y necesitaba un retiro temporal. Pero ¿qué retiro?¿de verdad alguien lo notó? O seré yo, que soy fan de Estopa y sacan discos cada 4 años sin aparecer apenas en los medios...

En definitiva, un libro absolutamente innecesario, que apenas recoge un par de años de una carrera de más de 25. No me parece un libro para los fans, aunque sí un buen ejercicio para Antonio en su proceso de transformación personal. Me alegro mucho del camino que ha tomado, aunque le quede mucho por recorrer. Y, pese a mi opinión negativa de todo esto, sigo siendo admiradora de su trabajo y considerándolo la persona inocente y de buen corazón que me trasmitía ser antes de esta lectura. 


<<Ahora sé cocinar. Hago mis propias listas de la compra. Me organizo mis viajes. Ya no tengo asistente, porque, dicho mal y pronto, no quiero volverme gilipollas. Quiero saber donde está cada cosa. Cómo se hace cada paso. Quiero ser dueño de mí.

El otro día, después de entrenar, me senté frente al campo de golf, con el mar a un lado. Corría el viento. La brisa era agradable. Me llegó un whatsapp: "Antonio, el documental se ha posicionado como lo más visto en Prime Video". Sonreí. Miré al cielo. Y, entonces, lo supe. Este es el mejor momento de mi vida. Y no lo cambiaría por nada.>> 


Gracias a la editorial por el envío del ejemplar.


-Puntuación-







lunes, 1 de diciembre de 2025

RESEÑAS EXPRESS: Casas vacías, de Brenda Navarro

TÍTULO: Casas vacías

AUTOR: Brenda Navarro

FECHA DE PUBLICACIÓN: 3 de febrero de 2020

NÚMERO DE PÁGINAS: 164

EDITORIAL: Sexto Piso

SAGA: Autoconclusivo



-Sinopsis-

La maternidad, que casi siempre asociamos con la felicidad, también puede ser una pesadilla: la de una mujer cuyo hijo desaparece en el par­que donde estaba jugando, y la de aquella otra mujer que se lo lleva para criarlo como propio.

Ubicada en un contexto de profunda precariedad física y emocional, la historia de estas dos mujeres, madres del mismo niño –un niño que primero se llama Daniel y que después será rebautizado como Leonel– y madres, además, de un mismo vacío, nos confronta con las ideas precon­cebidas que tenemos de la intimidad, las violencias familiares, la desigual­dad social, la soledad, el acompañamiento, el cuidado, la culpa y el amor.

Brenda Navarro ha conseguido un prodigio: caminar siempre, sin caerse nunca, sobre la delgada línea que separa –pero también une– el olvido y la memoria, la esperanza y la depresión, la vida privada y la vida pú­blica, la pérdida y el encuentro, los cuerpos de las mujeres y el acto po­lítico. Casas vacías estremece de forma tan devastadora como ilumina: brillante y extrañamente esperanzadora.


-Mi Opinión-

Recomiendo encarecidamente leer la sinopsis de esta novela antes de empezarla.

Esta historia narrada a dos voces se centra en la perspectiva de una madre biológica tras haber perdido (literalmente) a su hijo y la de una madre que logra su título a la fuerza, secuestrando al niño de la primera. Así las cosas, nos adentramos en los oscuros pensamientos de la progenitora, la cual se encuentra en una espiral de culpa en la que se lamenta por ella misma al haber bajado la guardia, por su familia al haberle arrebatado a un ser querido y por el propio chico al haberle condenado a un destino incierto. Por otro lado, tenemos a la secuestradora, que justifica sus actos movida por el profundo deseo de ser madre y (en su opinión) la merecida recompensa tras haber sido una víctima toda su vida.

La lectura es absolutamente cautivadora. El punto de vista de la progenitora resulta poético y devastador. Con un vocabulario más refinado, su cabeza va a mil por hora recreándose en su actual miseria y dándole vueltas a lo que pudo ser y no fue. Su contrapunto, en cambio, narra la historia de su propio pasado, introduciéndonos con un vocabulario simplón en un ambiente más humilde y analfabeto. Una vida conformista que asume gustosamente motivada por el deseo de ser madre algún día, y que se desmorona ante la idea cada vez más firme de que ese día nunca llegará.

Con un desenlace abierto, la ópera prima de Brenda Navarro busca cuestionar la imagen idealizada que tenemos sobre la maternidad. Rechaza ese halo de inocencia y puritanismo con el que absurdamente etiquetamos a las madres. Habla sobre cómo las tachamos inherentemente de protectoras y les imponemos que coloquen a sus hijos por encima de ellas mismas, sin preguntarnos el grado de presión que cargamos a sus espaldas o el impacto que esto pueda tener en su salud mental. Esta lectura muestra la realidad. Que todas podemos equivocarnos. Bajar la guardia. Pensar en nosotras mismas. Pero también lo que somos capaces de hacer cuando tenemos un deseo tan primario y tan inocente que nos consume. Como las malas acciones también pueden estar motivadas por la mejor de las intenciones o por un sufrimiento muy profundo.

Una novela absorbente y dolorosa, que muestra la intimidad de dos mujeres que sufren por una misma causa. 


-Puntuación-



martes, 18 de noviembre de 2025

RESEÑAS EXPRESS: Neurogamer, de Pablo Barrecheguren


TÍTULO:
Neurogamer (Como los videojuegos nos ayudan a comprender nuestro cerebro)

AUTOR: Pablo Barrecheguren 

FECHA DE PUBLICACIÓN: 2023

NÚMERO DE PÁGINAS: 224

EDITORIAL: Ediciones Paidos

SAGA: Autoconclusivo




-Sinopsis-

¿Cómo los videojuegos afectan a nuestro cerebro? Neurogamer es una invitación a un viaje pixelado por el funcionamiento de nuestro sistema nervioso y el mundo de los videojuegos.

La industria del ocio electrónico en algunos países ya factura más dinero que el cine y la música juntos, mientras que el impacto de la neurociencia en la salud supera el coste socioeconómico del cáncer y las enfermedades cardiovasculares. La neurociencia y los videojuegos son dos gigantes que comparten un mismo terreno de juego: tu cerebro.

Paso a paso, nivel a nivel, descubre temas como las raíces neuronales de la empatía o las bases neurobiológicas del comportamiento humano mientras conoces la respuesta a las grandes preguntas que rodean a los videojuegos: ¿realmente son tan adictivos como una droga?, ¿promueven la violencia?, ¿se puede entrenar el cerebro jugando a videojuegos?, ¿son sanos?...


-Mi Opinión-

Pablo Barrecheguren es la persona tras la cuenta de Instagram "Neurocosas". Con una carrera de bioquímica y un doctorado en neurociencia, se le describe como un científico nato. Cargado de humor y datos curiosos nos presenta este Neurogamer, donde combina dos de sus pasiones como son la neurociencia y el mundo de los videojuegos.

El libro comienza por el principio. La base de todos los temas que vamos a tratar: el cerebro. O su equivalente en el mundo geek: el hardware. A través de comparaciones entre la mente humana y un ordenador común, nos describe de manera muy sencilla, extensa y visual el funcionamiento de ambos. La narración viene acompañada de mogollón de esquemas y dibujos que nos ayudan a comprender lo que solo con palabras puede resultar confuso y tedioso. 

Una vez adquiridos los conocimientos necesarios, pasamos nivel a nivel a plantearnos distintos dilemas y tratar de entender qué relaciones existen entre ambos mundos.

¿Nos vuelven violentos los videojuegos?¿Generan adicción?¿Pueden ayudar a curar enfermedades? Son algunas de las preguntas a las que trata de dar respuesta el autor, ahondando profundamente en estos dilemas, contextualizándolos y exponiendo estudios y otros hechos cientificamente demostrados al respecto.

Es así como, por ejemplo, para responder a la pregunta de si los videojuegos generan violencia comienza hablándonos sobre cómo procesa nuestro cerebro los sentimientos (la base científica de todo esto). Después, nos explica el por qué no todos los videojuegos son aptos para todos los públicos (recordándonos la existencia del PEGI, el sistema que cataloga los videojuegos según su contenido y la edad a la que van dirigidos). Y, finalmente enumera numerosos estudios que dan respuesta (o lo intentan) a todas las preguntas que nos podamos hacer al respecto (que si el vestuario del personaje influye en la percepcion que tenemos sobre ellos, que si tomamos decisiones basándonos en nuestra moral o en las vivencias previas, que si somos capaces de empatizar con historias basadas en hechos reales...). 

Este libro no se deja nada en el tintero. Habla de prejucios, sexualización, acoso, insensibilación y, por supuesto, adicción. Este último tema también ha sido bastante interesante. Partiendo de la definición de las drogas, hace una comparación exhaustiva desde un punto de vista biológico mientras nos habla del autocontrol, el aislamiento social e incluso de la falta de sueño. Tampoco se corta un pelo en comparar los cada vez más presentes micropagos con las casas de apuestas, en ahondar en el problema de la ludopatía y consigue hacernos entender cómo millones de personas gastan dinero en videojuegos que, técnicamente, son gratuitos (free to play).

Además, son inumerables las ventajes que aporta al ser humano este hobby tan versátil. Aumento de la memoria, reducción del estrés, matenimiento de la forma física... Por no hablar de sus usos como terapia de rehabilitación, prevención del alzehimer e incluso cura del ojo vago. Pablo nos habla de beneficios físicos, como el estudio que ha demostrado que los cirujanos que juegan con videojuegos tienen mayor precision pero también de beneficios morales, como la capacidad de comprender enfermedades mentales gracias a videojuegos inmersivos con protagonistas que sufren de estas patologías.

Puedes no saber lo que son las loot boxes, pero has coleccionado sobres de cromos. No entiendes como funciona el hipocampo, pero comprendes el argumento de "Memento". No importa como de complejo sea el concepto, el autor consigue adaptarlo e incluso esquematizarlo de forma que nadie se pierda en la lectura.

En definitiva, un libro especial, que destaca tanto por su contenido interesante, atractivo y de actualidad como por la contagiosa pasión del escritor por lo que nos está explicando.








-Puntuación-