Desconexión, de Neal Shusterman

TITULO: Desconexión

AUTOR: Neal Shusterman

FECHA DE PUBLICACIÓN: 13 de noviembre de 2012

NÚMERO DE PÁGINAS: 411

EDITORIAL: Anaya

SAGA: Desconexión (1/4)

-Sinopsis-
¿Qué harías si decidieran desconectarte? Connor, Risa y Lev tal vez consigan escapar..., pero ¿sobrevivirán? Tres vidas distintas. Una ley implacable. Un único final. Solo si llegan a los dieciocho podrán evitarlo. La Segunda Guerra Civil de Estados Unidos, también conocida como «Guerra Interna», fue un conflicto prolongado y sangriento que concluyó con una resolución escalofriante: la vida humana se considerará inviolable desde el momento de la concepción hasta que el niño cumpla los trece años, entre los trece y los dieciocho años de edad, sin embargo, los padres pueden decidir «abortar» a su hijo de modo retroactivo... con la condición de que el hijo, desde un punto de vista técnico, no muera. Al proceso por el cual se acaba con él al mismo tiempo que se le conserva con vida se le llama «desconexión». Actualmente, la desconexión es una práctica frecuente y socialmente aceptada.

-Resumen-
A sus 16 años y tras una carrera algo conflictiva Connor ha descubierto que sus padres pretenden desconectarle. Ya falta poco para el día en que la brigada juvenil se lo lleve a una Cosechadora, un lugar donde, tarde o temprano, un grupo de cirujanos lo desarmarán parte por parte y las usarán para trasplantes.
Por otro lado tenemos a Risa, una chica huérfana que vive en un centro de acogida. Desde pequeña ha sentido inclinación por la música y toca el piano pero según sus maestros no es lo suficientemente buena. Como no va a poder aportar dinero y sólo gasta el del estado, los directores del centro la han seleccionado junto con otro grupo de internos para la desconexión.
Por último, Lev pertenece a una familia católica. En ellas permanece la tradición del diezmo, es decir, ofrecer una décima parte de los bienes familiares a la iglesia. La décima parte de las ganancias, de la comida... Lev es el décimo hijo y, por tanto, también debe ofrecerse en sacrificio a modo de desconectado. Desde pequeño se lo han inculcado y a él le parece bien.
Cuando Connor intenta huir de su destino se cruzará con los otros chicos y se le unirán en su búsqueda de un lugar seguro hasta llegar a la mayoría de edad.

-Mi Opinión-
Tenéis. Que. Leer. Esto. Ya. 
Dejad vuestra lectura actual y corred a vuestra estantería a por ese ejemplar de Desconexión que alguien os recomendó y que comprasteís/intercambiásteis pero que aplazáis sin mucha convicción. O por supuesto corred a la librería más cercana y compraros el próximo y único libro que abriréis en dos o tres días.
Desde el primer capítulo ya estáis enganchados a la historia y cuando acaba dejandolo todo en el aire, sientes una punzada en el corazoncito cuando descubres que el siguiente no la continúa, sino que abre otra línea paralela de otro personaje diferente. En este segundo capítulo nos la vuelven a jugar de la misma forma y nos queremos tirar de los pelos de la tensión. Tras el tercero, todo se relaciona y comienza la verdadera historia, un no parar de sucesos, secretos, problemas y una lucha constante por sobrevivir.
Todo esto regado por los dilemas morales que nos plantea la desconexión presentados en distintas mentalidades y mediante discusiones que, aunque no llegan a nada seguro, te dejan dándole vueltas a la cabeza.
La escritura trepidante intercala las perspectiva de los personajes mediante los capítulos, incluyendo alguno de secundarios o incluso multitudes en general para amenizar la historia y narrarnos mejor los pensamientos de cada ser que tiene su hueco en la trama. Por si eso fuera poco, el autor se cuida mucho de hacer excesivamente previsible los descubrimientos aun añadiendo en ciertas ocasiones frases como "pensaban que era la última vez que lo verían. Se equivocaban". La verdad es que hacía tiempo que no leía nada tan bien escrito.
Los personajes son algo imprevisibles, en cierto modo porque están sometidos a una gran presión y porque deben adaptarse a las distintas situaciones que les van surgiendo. Me encantaron.
La portada de esta primera parte me encanta. Las versiones extranjeras no me gustan para nada pero en España nos hemos lucido. Mi única excepción ha sido esta que os muestro a la derecha, que me ha parecido muy gráfica pero también de mucha ayuda, ya que yo tardé en comprender qué les ocurría a los chicos cuando los desconectaban(por la sinopsis pensé que se quedarían en coma para siempre o algo...)
En definitiva, un libro imprescindible y distópico con muchos toques reflexivos, muy diferente a cualquier cosa que haya leido. Aquí os dejo el primer capítulo que no tiene desperdicio.

Muchísimas gracias a Anaya por el envío del ejemplar.

-Puntuación-